Desde el 4 de julio el Hotel está de enhorabuena. Hemos inaugurado la exposición de fotografías de Kike Montoya Iñurrigarro. Se trata de una deliciosa selección que cuelga ya de las viejas paredes del Hotel y que nos acompañará los próximos meses. El autor la ha titulado “Irigoienea y su entorno” y resume bien su contenido. Sí, esa es la temática pero lo que es mucho más difícil de definir (por lo menos para mí) es lo que nos cuentan y cómo nos lo cuentan ésas imágenes. El juego de la luz, y esas sombras, no sé si muy buscadas o no, pero desde luego rotundamente encontradas, tienen voz propia, y sin palabras, sólo con la fuerza de los colores y la imagen nos hablan…………
Para Mila y para mí la satisfacción es doble. Primero por la oportunidad de “vestir el Hotel” de forma tan bonita y atractiva. Y también, y quizá para nosotros más importante, por culminar en esta exposición, una relación de amistad con quienes como clientes confiaron todos estos años en el Hotel y, seguramente, sin ser muy conscientes de ello, estaban ayudando con sus estancias a hacer de Irigoienea lo que es. Nosotros sí hemos comprendido siempre que Irigoienea, el Hotel, es lo que es, también porque vosotros, nuestros clientes y amigos validaís nuestro proyecto con vuestra confiaza día a día.
Kike y Amaya, Kike con su trabajo fotográfico, ha entendido perfectamente este entorno mágico que nos rodea, y nos lo cuenta con una sensibilidad muy especial. Estamos encantaos con la experiencia y agradecidos a esta pareja por seguir confiando, ahora de otra manera en este Hotel Rural.
....y el autor (Kike Montoya Iñurrigarro) describe su trabajo......
Realizar una exposición individual es un sueño para cualquier aficionado a la Fotografía. José Miguel y Mila lo han hecho posible y yo sólo puedo agradecerles de todo corazón esta oportunidad única para mostrar mi trabajo.
Presentamos en esta colección una serie de 14 fotografías tomadas tanto en Irigoienea como en sus alrededores. Consiste en una selección que intenta ser variada, incluyendo diferentes tipos de instantáneas. Algunas son pequeños detalles de la casa, elementos del paisaje, reflejos… siempre desde mi óptica.
Sin embargo he escogido en muchas de ellas, como elemento predominante o hilo conductor, la luz del atardecer. En éstas he tratado de mostrar los tonos cálidos de esa hora mágica, ensalzando a su vez los verdes infinitos del Valle en contraposición a las sombras, que en algunas tomas se exageran para reforzar los volúmenes o aumentar la carga dramática de un instante.
Si decidís visitar Irigoienea, tal vez mi trabajo os sirva de pequeña presentación. Instalaos cómodamente, dad un breve repaso a mis fotografías y pensad que lo que allí veis es sólo un bosquejo de lo que encontraréis durante vuestra estancia.
Por último, aceptad un humilde consejo derivado de mi experiencia personal: Dejad la prisa y la urgencia en el armario de vuestra habitación y escuchad lo que el Valle os cuenta: el murmullo constante del río, el aroma de la tierra mojada, la espesura de los bosques, los muros de Irigoienea… Volveréis.